domingo, 30 de septiembre de 2007

Costumbres 3

Si vas con tu esposo y por casualidad, este se encuentra con un autóctono que conoce, acompañado por su consorte (algo raro), mi marido, educadamente, deberá ignorar a la susodicha dama. El hombre del mantel, hará exactamente lo mismo conmigo, pues los dos hombres pueden pensar, de que conocemos nosotras a los señores, así que no te hacen ni puñetero caso, y pasan olímpicamente de ti, como lo mandan las normas de la educación.

Claro que teniendo en cuenta, que ella irá de riguroso negro y hasta puede que lleve la cara tapada , y a lo mejor, unos guantes, también negros, pues uno puede pensar que es la sombra del tipo. ¿Pero y yo?, soy pequeña, pero se me ve, además, me gusta vestirme de colores, más de una vez, me han dado ganas de ponerme a dar brincos y a levantar el brazo, como cuando estamos en la escuela y sabemos la respuesta, pero siempre que las ganas me acucian, modero mis impulsos y me comporto educadamente ignorada.

Ya veis, costumbres, algo raras, pero costumbres al fin, que debemos respetar porque son las suyas y en su país vivimos, nos podrán gustar o no, pero hay que aceptar y respetar. Yo ya me acostumbré tanto a verlos de esta guisa, que cuando estoy en Europa y veo alguno de esta guisa, hasta ilusión me hace encontrarlos, ya veis, el ser humano se acostumbra a todo…

Pero a lo que no deberíamos acostumbrarnos es a permitir, que se cometan las salvajadas que se están cometiendo contra la mujer en nombre de Allah y, que en ningún momento aparecen en su sagrado Corán, pero eso amigos…, eso ya es otra historia.

No hay comentarios: