domingo, 3 de febrero de 2008

Vox Dei


«La mentira es la ofensa más directa contra la verdad. Mentir es hablar u obrar contra la verdad para inducir a error al que tiene el derecho de conocerla. Lesionando la relación del hombre con la verdad y con el prójimo, la mentira ofende el vínculo fundamental del hombre y de su palabra con el Señor»

Con estas palabras que la Iglesia usa para definir la verdad, quiero introducir mi particular visión de uno de los libros más importantes de la historia que, se nos ha venido narrando por siglos y en el que se nos ha obligado a creer.
No voy a negar con estas palabras la existencia de Dios, ni tampoco es mi intención hacerlo, lo que si voy a hacer es negar la existencia de su Dios, creado por un grupo para su propio beneficio y poder, un Dios que castiga, vengativo, sanguinario, necesitado de sacrificios, con una moralidad un poco extraña para ser el Creador y Padre de toda la humanidad.
Son un conjunto de historias, que no tienen orden cronológico pero si un montón de errores, que en general, se pueden achacar más a la astucia y a la falsedad que al desconocimiento, y que fueron recopiladas por un puñado de gente que por medio de ellas, sabiamente modificadas, nos han tenido durante milenios literalmente en sus manos y que en el nombre de Dios, manipularon los destinos de miles de personas para alzarse con el poder absoluto.
Tampoco es mi intención poner en entre dicho la fe de millones de personas, pues cada uno es libre de creer y de pensar lo que quiera, y es precisamente esa libertad lo que me trae hasta aquí.
Así pues, voy a dar mi propia versión de algunos de estos libros (los más conocidos por todos), si estas personas pudieron hacerlo, yo también.

Las personas de las que estoy hablando modificaron las leyes de Dios de la Torah, borrando el segundo mandamiento, “No idolatrar”, aunque estos son un plagio de un tratado de vasallaje Hitita, de esta manera podía ampliar su negocio, agregando una cohorte de santos y Vírgenes a quien adorar, debo añadir también que todas las profecías hechas por los profetas, han sido escritas por otras personas, pero cuando estas ya habían ocurrido, el libro está lleno de repeticiones y de cosas sin sentido.
El nacimiento de Jesús por una virgen fertilizada por Dios, fue un mito pagano muy corriente en todo el mundo muy anterior a Jesús, así como el decorado pagano habitual (Señales celestiales, magos, pastores, un rey que persigue al niño divino), junto con la figura del Jesús-Cristo, fue constituido según el modelo pagano de los dioses solares (Horus, Mitra…)

Ocultaron durante siglos el conocimiento, llegando a destruirlo e incluso prohibiendo la lectura de “la palabra de Dios”, simplemente para que la gente no empezara a dudar de esa “palabra”; ya que si no tenemos la oportunidad de conocer, creeremos ciegamente lo que en ella está escrito, o lo que a ellos les interesa que creamos.
Crearon equipos de persecución contra la gente que “pensaba” y en nombre de Dios se efectuaron las más grandes carnicerías, diciendo que Dios así lo había ordenado o lo que es más descabellado, que es la palabra de Dios.
En el nombre del Señor, se organizaron cruzadas para erradicar la “herejía” de la faz de la tierra, ya que ellos creen ser los únicos y exclusivos poseedores de la verdad, y el que fuera a luchar por esa “verdad” iría directo a la Gloria sin tener que preocuparse del castigo eterno, invención de ellos mismos para mantener al pueblo bajo su férula.
Y por si esto fuera poco, el androcentrismo fue tal, que organizaron una cruzada contra la mujeres, llevándolas a la sumisión y a la anulación, miles de ellas murieron quemadas por brujas, simplemente por ser poseedoras de un conocimiento ancestral, se nos ha tratado de seres inferiores, bobas y han tenido a la desfachatez de decir que: la mujer no puede recibir ordenes divinas ya que por su naturaleza se encuentra en condiciones de servidumbre, San Agustín y el mismo Santo Tomás llegaron a decir que las mujeres no poseemos la imagen de Dios y que sólo por el reflejo del varón es que la recibimos, fuimos considerados seres inferiores y malignos, aún hoy hay prelados y sacerdotes que siguen pensando lo mismo.

Han conseguido el poder, pero lo han hecho de la peor manera que se puede hacer, manipulando, nos manipularon con lo único contra lo que el hombre no puede luchar si no es por medio del conocimiento, el miedo y la culpa, y se sacaron de la manga el pecado original, el infierno, el castigo eterno y los pecados, que por supuesto, sólo ellos tienen la potestad de perdonar por inspiración divina, imponiendo un castigo para su redención, llegando a crear un listado de pecados que podían ser anticipadamente perdonados previo pago de una bula, “Taxa Camarae” del Papa León X .
En resumidas cuentas, esta gente se erigió en la conciencia de Dios en la tierra y desde cientos de años se creen especialmente elegidos por Él e investidos sacra y eclesialmente y los únicos mediadores posibles entre el ser humano y Cristo, supongo que para vigilar que lo que Dios “ate” en el cielo, sólo lo puedan desatar ellos en la tierra, siempre y cuando les produzca beneficios, eso si.

Para mi Dios, es un ser dador de vida, al que lo único que le interesa es que sepamos en todo momento quienes somos y que queremos ser, que pensemos libremente y que tomemos nuestras propias decisiones, pues por eso se nos dice que nos dio libre albedrío, y el libre albedrío para mi, no tiene condiciones.
Para finalizar esta introducción, usaré una frase de Pepe Rodríguez, sacada de su libro: Mentiras fundamentales de la Iglesia católica:
“La verdad os hará libre” (Jn 8,32), la mentira creyentes.

Nota: Alguna información de este texto la he conseguido en la página Web de Pepe Rodríguez, los párrafos entre comillas, han sido tomadas textualmente de la Biblia, y son la palabra de Dios, algunos post son largos, pero espero que los disfrutéis leyéndolos como yo lo disfruté escribiéndolo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Nos manipulan y no solo los cristianos.
He leido en la prensa, que han envíado a dos mujeres suicidas, con sendas bombas atadas a su cintura.
Las dos eran deficientes psiquicas.
A los hombres que se suicidan por la causa les esperan 7 virgenes en el paraíso. Qué les espera a las mujeres
deficientes???

Angels dijo...

No son siete, muchacha, son 70 y cada día vuelven a ser vírgenes.
Me imagino que a las mujeres y en esa religión, lo que les espera debe ser el "privilegio" de poder volver a ser vírgen una y otra vez.
No puedo hablar con tanto conocimiento de causa de las otras dos religiones monoteístas, pues ya sabes que poco conozco de ellas, pero como en todas las religiones, el quid de la cuestión es tener el poder sea como sea, sin importar a quien se lleven por delante...