viernes, 4 de enero de 2008

¡Prohibido reencarnarse!


Como todos sabréis, el Dalai Lama que actualmente tiene 72 años, huyó de China en 1959, tras el fracaso de las protestas tibetanas contra la ocupación militar del Tíbet, por parte del Ejército chino, iniciada en 1951.
Desde entonces ha vivido a los pies del Himalaya en Dharamsala, India, el asiento del Gobierno Tibetano en el exilio.
Desde allí se ha transformado en una figura mundial como portavoz contra la ocupación china, e incluso recibió el Premio Nobel de la Paz en 1989.
Es considerado como un Dios de carne y hueso y la reencarnación de Buda en la tierra.

Pues bien, resulta que ahora el gobierno Chino prohíbe por decreto la reencarnación del Dalai Lama, y no se conforma con eso, si no que la prohibición se extiende a todos los lamas reencarnados, llamados tulkus, estos, lideran comunidades religiosas y supervisan la formación de los monjes, lo que les da mucha influencia en la vida religiosa en los Himalayas.
La segunda figura clave en este sistema es el Pachén Lama al que también se le aplica la prohibición, y que es el encargado de reconocer al Dalai Lama reencarnado en un niño.

Después de leer esta noticia, unas preguntas surgen en mi mente, ¿Pero si el gobierno comunista es ateo, cómo pueden decir que prohíben la reencarnación de Buda? Bajo mi punto de vista, el simple hecho de prohibir algo, es que se acepta que ese algo existe.
¿Y si la reencarnación existe, ya me diréis a mí, cómo va a hacer esta gente para cumplir el veto?

Me puedo imaginar que los chinos intentaran destituir a los altos cargos, cuando el actual Dalai Lama se retire de su cargo, pero teniendo en cuenta que los lamas han sido disidentes del gobierno Chino desde 1959, lo más seguro es que se pasen por el forro cualquier veto proveniente de las altas esferas Chinas.
Y si tenemos en cuenta que en el plano astral, las almas pasan mucho de prohibiciones y de mandangas políticas y que son libres de ir y venir como les de la gana, seguirán reencarnándose las veces que ellas consideren necesario y en quien les venga más a mano, que las almas son caprichosas y les encanta viajar, la próxima reencarnación de Buda bien podría nacer en las profundidades del Amazonas.

Por lo que si alguno de vosotros estáis pensando en reencarnar próximamente, pensad que podríais ser algún tulku, o el mismísimo Dalai Lama, en ese caso, tened en cuenta que desde principios de Septiembre del año pasado, reencarnarse en China está prohibido.
Que el que avisa no es traidor.

No hay comentarios: