Un gobierno prevenido

Los japoneses han sido siempre un poco dramáticos y les encantan los ataques de seres monstruosos, recordad a Godzilla y demás animales antediluvianos de sus películas, algo parecido a los norteamericanos, que les gusta ser los mártires del planeta y por supuesto los salvadores del mismo.
Siempre los he considerado como un pueblo serio y responsable, y que su gobierno, con sus más y sus menos, es bastante consciente.
Por eso nunca imaginé que algún miembro del gobierno de una nación como Japón, pudiera pensar que podrían ser el punto de mira de alguna civilización extraterrestre.

Todo esto viene a cuento porque Shigeru Ishiba, Ministro de defensa de ese país, ha declarado a la prensa que: "Nada nos permite negar la existencia de objetos voladores no identificados (ovnis) ni de una forma de vida que los controle", y que se debía estudiar la manera de reaccionar de las Fuerzas de Autodefensa (FAD), en el caso que un escuadrón de OVNIS decidiera atacar el país del Sol Naciente.
Debido a la Constitución pacifista de Japón, sus tropas sólo están habilitadas a intervenir si el país está amenazado de invasión por otro país o en operaciones limitadas en el extranjero, y claro, si los extraterrestres los atacan sería una invasión en toda regla, y sin duda tendrían que defenderse.
Pero esto no es todo, resulta que el portavoz del Gobierno, Nobutaka Machimura, dos días después de estos comentarios, dijo estar completamente convencido de la existencia de los ovnis, y con ellos, los extraterrestres; porque digo yo que vacíos no vendrán, y con estas declaraciones contradecía, a título personal, una resolución oficial del consejo de Ministros, que no confirmaba la existencia de tales objetos.

Yo pensaba que los Senadores se dedicaban a cosas más importantes, no se, como arreglar el tema del paro, o el aumento de los salarios, o alguna tontería más, como poner medidas al asunto de la violencia de género, el desarme o el hambre en el mundo y sin ir más lejos, la contaminación del planeta.
Debe ser que no tienen bastante con la cantidad de gente que muere hoy en día en el tercer planeta, que quieren extender la masacre al cosmos.

Porque, si estos individuos existen, cosa que no dudo; sería un despilfarro inútil de energía que sólo estuviéramos nosotros en el universo, deben vienen a constatar lo brutos que somos, no hace falta que vengan a aniquilarnos, pues ya lo estamos haciendo solitos; así que sólo deben venir a ver el estado de destrucción en la que nos encontramos, para reconstruirlo cuando el último hombre desaparezca, y desde luego impedir que la raza humana vuelva a extenderse por el planeta después.

Si pensamos que estos seres deben venir desde lugares remotos del universo, también debemos tener en cuenta que su tecnología debe superar con creces la de los países más desarrollados y, si es que todavía tienen armas, las suyas deben ser mucho más potentes, por lo tanto, las tan temidas bombas nucleares serían como picadas de moscas para ellos y que nos podrían aniquilar sin que nos diera tiempo a defendernos, y por si fuera poco, sin acercarse al planeta.
Y siguiendo con las elocubraciones, también podría ser que no fueran extraterrestres, y que fuéramos nosotros mismos viajando al pasado desde el futuro, así que si les atacáramos, estaríamos matando a nuestras futuras generaciones, es decir, nuestros tataranietos, otra manera de acabar con nosotros para siempre.

Pero como he dicho antes, no creo que sea algo que los Señores Ministros se tengan que poner a discutir en el Senado, los contribuyentes no les pagan para que estén escribiendo guiones de películas de ciencia-ficción.
Pensemos con la cabeza, que hay cosas más importantes en el Planeta por arreglar y decidir, que buscar la forma de defendernos de unos seres que ni hemos visto, ni han hecho el atisbo de atacarnos.
Más bien podrían seguir con las luminosas ideas como la de no exterminar ballenas y, encontrar más modos de no contaminar, ni siquiera el espacio exterior.