miércoles, 13 de agosto de 2008

Cambiemos paradigmas


“Paradigma es como el sistema de creencias inconscientes de una cultura. Vivimos y respiramos esas creencias y pensamos e interactuamos de acuerdo con ellas"
"¿Y tu qué sabes?"

Nuestra actual civilización está en un grave momento, no se trata solamente de ecología, es mucho más que eso, y la raíz del problema se encuentra en la forma en que hemos enfocado las cosas.
Sea lo que sea, creo que ha llegado el momento de que empecemos a ver las cosas de otra manera, pues ha quedado suficientemente demostrado que de esta no está funcionando para nada, es más, cada vez estamos peor y si no ponemos remedio a la forma en que actuamos, vamos de cabeza al desastre.
Hasta ahora nos hemos dejado llevar e influenciar por lo que nos han hecho creer, tanto nuestros gobiernos como nuestras religiones organizadas. Estos dos estamentos se han dedicado a interpretar las cosas a su manera y hacernos creer que tienen la verdad.
¿La verdad de qué, cuál es, quién la tiene, acaso la tienen todas las religiones que hay en el mundo, es propiedad de los políticos o quizás la tendrá alguna de las razas qué conforman el género humano?
Los seres humanos siempre hemos tenido el convencimiento de que todo lo que nos rodea nos pertenece y lo que es más, que las personas que tenemos más cerca de nosotros también son nuestra posesión.
Hemos dividido el planeta en porciones y a esos pedazos los hemos llamado países, los nuestros. Hemos tomado posesión de ellos y no sólo del suelo que pisamos, si no de lo que hay en el subsuelo y hasta del cielo sobre nuestras cabezas, y si hemos creído que este era demasiado pequeño, o que no teníamos suficiente, no nos ha importado invadir el de al lado. Hemos matado por ellos, nos hemos dejado matar y eso lo hemos encontrado justo y necesario, todo por “nuestros” países.
Hemos destruido pueblos enteros en el nombre de Dios, porque se nos ha dicho que los que no creen en el mismo que nosotros no son poseedores de la verdad, por lo tanto deben desaparecer por órdenes del Creador. Se nos ha hecho creer que somos pecadores y por esa causa él está alejado de nosotros, sea el que sea, y si no cumplimos sus “mandamientos”, él nos castigará o nos condenará al fuego eterno, en definitiva, se nos ha dado la forma de pensar, qué pensar y cómo, y a veces hasta cuando hacerlo.
Como ya he dicho antes, no sólo se trata de ecología, estoy hablando de todo, desde economía, política, religión, justicia… en fin, todo. Empezando por nosotros mismos y la manera en que vemos las cosas que nos rodean y la forma en que nos vemos.
Hasta ahora hemos vivido con las creencias que nos han dado gobiernos y religiones desde que éramos niños y la razón es porque la mayoría de la gente prefiere permanecer en la seguridad de lo conocido y no ponerse a pensar en cosas raras, que lo único que harán es sacarnos de nuestra inconsciente comodidad.
Nuestros gobernantes se han encargado de que todo lo veamos como ellos quieren, del mismo modo que lo ha hecho la religión durante siglos; claro, tantos años de la mano al final el alumno termina aprendiendo.
El miedo, la desinformación y la manera en que nos mantienen en la inopia alimentando nuestra “inteligencia” con basura que no lleva a ningún lado, pero que sí nos mantiene adormilados, son sus armas.
Hasta ahora lo único que hemos estado haciendo en nuestra inconsciencia del dejarnos llevar y seguir en la seguridad de nuestros viejos paradigmas, es hacer sufrir nuestro planeta, saquear sus recursos y despojar su pureza, así que, nuestro mundo contaminado ha entrado en barrena hasta llegar al borde de la extinción.
Pero el problema más serio es que, el viejo modelo no ha hecho bastante para que el ser humano deje de sufrir, no lo ha liberado de la pobreza, de la injusticia y de la guerra. Incluso podríamos decir que muchos de estos problemas, han empeorado por causa del paradigma que ha imperado tanto tiempo.
En este momento hay millones de personas que se han dado cuenta que es tiempo de cambiar y si lo que realmente queremos es un mundo que viva en paz y armonía aún estamos a tiempo de hacerlo y teniendo en cuenta que las creencias crean conductas, entonces…
…Por qué no cambiar nuestros viejos paradigmas para crear nuevas conductas.

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miércoles, 6 de agosto de 2008

Las intenciones del Señor


Entonces Moisés decidió tener una charla con Dios y le dijo así:
-¿Señor, por qué castigas de esta manera a este pueblo, para que me enviaste aquí?, Desde que vine a hablar con el faraón, este ha maltratado aún más a tu pueblo y tu no has hecho nada para salvarlo.
No se de que se extraña ahora este tipo, el Señor ya se lo dijo, le contó cuáles eran sus planes, Dios ya le había dicho que haría que el faraón se pusiera terco y no los dejase salir, así que no entiendo ahora a que viene esta queja, lo tenía que haber hecho antes, vamos, creo yo, si él no entendía que tenía tratos directos con él, menos lo vamos a entender nosotros, pero bueno, ya sabéis, designios…
Y como ya os podéis imaginar la respuesta no se hizo esperar, pues el Señor le contestó:
-“Ahora verás lo que voy a hacer con el faraón, porque sólo por la fuerza os dejará salir de su país; es más, él mismo os dirá que se vayan.
Acabáramos, así es como pensaba el Señor, fastidiarlo hasta que el hombre dijera, ¡Qué se vayan, qué me dejen tranquilo, no quiero verlos más!
Moisés ya se daba por satisfecho con la respuesta, pero parece que Dios no había terminado de decir todo, así que se tuvo que dar media vuelta y volver a ponerse de rodillas mientras el Señor le decía otra vez lo de los tres de siempre, lo del pacto con ellos y que nunca les había dicho su nombre y que su nombre es el Señor, le habló de que les había prometido darles la tierra de Canaán, o sea en la que vivieron como extranjeros por algún tiempo.
Y añadió que ahora que había oído que los israelitas sufrían y los egipcios los obligan a trabajar se había acordado de su pacto; ¡Qué memoria, qué memoria!, y yo me sigo preguntando, ¿No qué lo ve todo?, ¿hasta ahora no se había dado cuenta de que esta gente estaban trabajando como animales?, seguro que está muy ocupado vigilando los pecados que cometemos y no se da cuenta de las que pasan en su reino, o es que además de que tiene mala memoria, es un despistado de cuidado, porque si no ya me dirás, pero prosigamos con las palabras del Señor
-“Voy a liberarlos de su esclavitud, desplegaré mi poder y los salvaré con grandes actos de justicia, diles que los tomaré como mi pueblo”
¿Qué no lo son todos los pueblos de la tierra, o es qué ellos son mejores por algo qué no sabemos y a los otros los va a repudiar?, otra pregunta; ¿Si el Señor, que es omnipresente, se hubiera dado cuenta antes la cosa no hubiera sido más fácil? , ¿El guión ya estaba escrito y no se podía cambiar, o sólo quería demostrar lo poderoso qué es?
-“Así sabrán que soy el Señor su Dios, el que los salvó de los duros trabajos a los que habían sido sometidos por lo egipcios”; claro que no dice que nada de esto hubiera pasado si él no lo hubiera empezado, enviando a José a Egipto a descifrar sueños.
Bueno, poco a poco nos vamos dando cuenta de que va todo eso, señores, vanidad, simplemente vanidad.
Así que el pobre Moisés ya lo ves corriendo a llevar el recado a los israelitas, y claro, estos no le hicieron el más mínimo caso, la cosa parecía recochineo, de verdad.
Entonces Dios le volvió a decir a Moisés:
-“Ve a decirle al faraón que deje salir de Egipto a los israelitas.
Moisés, con un profundo suspiro, le dijo:
-Pero si ni los israelitas me hacen caso, como vas a pretender que el faraón lo haga, además tu ya te has encargado de que el faraón esté cada vez más cabezota en no dejarlos salir, así que ya me dirás, y teniendo en cuenta lo torpe que soy para hablar, pues más a su favor, se va a morir de la risa.
El pobre Moisés ya empezaba a estar un poco harto de ir todo el día arriba y abajo con recaditos del Señor y encima, que nadie le hiciera el más mínimo caso.
Pero el Señor insistió y le dijo:
-“Ve ante el faraón y exígele que deje salir a los israelitas de Egipto”
-Señor, ya te he dicho que soy muy torpe hablando, que no me hará caso, créeme, yo sé lo que me digo, hazme caso por una vez, que no se hablar.
Así que el Señor le dijo:
-“Está bien, mira voy a permitir que actúes en mi lugar ante el faraón y que tu hermano Aarón hable por ti, Pero yo voy a hacer que el faraón se ponga terco y entonces yo descargaré mi poder sobre Egipto y con grandes actos de justicia yo sacaré de allí a mi ejercito, es decir a mi pueblo, a los israelitas. Y cuando haya hecho esto, los Egipcios sabrán que soy el Señor”
A todas estas, parece ser que Moisés no era el chaval atlético que nos presentaron en la película, ni mucho menos, Charlton Heston era joven en aquella época, pero Moisés tenía entonces ochenta años y su hermano ochenta y tres, desde luego, no eran unos chavalitos como para andar todo el día arriba y abajo con recaditos para todo el mundo.

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De vuelta

Hola a todos, qué os puedo decir..., ya veis, de regreso, si, así es, se terminaron mis vacaciones.
Después de estar en mi querido México y en mi ciudad natal, Barcelona, estoy de nuevo teclas en ristre, con la cabeza desempolvada y con locuras nuevas.
A los que no se han cansado de esperar les doy las gracias por su fidelidad y su paciencia infinita.
Así que sin más preámbulos ni dilaciones voy a seguir con mi relato de Moisés e iré intercalando algunas cosas nuevas; tanto si os gustan como si no, me gustaría saber vuestras opiniones, por favor no dejéis poner vuestros comentarios, gracias

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